volcanes de olot

Es el mejor conjunto volcánico de la península y uno de los más sobresalientes del continente: un grupo de treinta conos volcánicos, colados de lavas y columnas basálticas cubierto por un paisaje vegetal de gran diversidad.No es extraño que pintores y poetas se hayan inspirado con profusión en este paisaje de singular belleza. Volcanes que, aunque inactivos desde hace miles de años, no se consideran extinguidos, rodean la ciudad de Olot, estando incluso algunos dentro del casco urbano, como el de Montsacopa. Extraordinarios parajes donde el fuego de las entrañas terrestres ha dejado su huella.Conviene iniciar la visita a la zona en su capital, la bella ciudad de Olot. De fundación medieval adscrita al señorío de Ripoll, perdió todas sus edificaciones con los terremotos acontecidos en 1427. La villa se reconstruyó desde entonces en cuadrícula alrededor de su plaza Mayor. En la actualidad, sobresalen sus edificios del siglo XVIII, como la iglesia de Sant Esteve, construida sobre otra románica que existió en el mismo solar. De hechura modernista, tiene algunas viviendas singulares, como la casa Solá-Morales, con dos esbeltas figuras presidiendo su fachada. El Museu deis Volcans, visita indispensable antes de adentrarse en el Parque, se aloja en una fantástica vivienda del siglo pasado, la Torre d'en Castanys, rodeada por un magnífico jardín donde se puede contemplar una gran diversidad de árboles y plantas de la zona. Sin dejar Olot puede ascenderse el primer volcán, el Montsacopa, en cuya cumbre se halla la iglesia de Sant Francesc, amurallada durante la ocupación francesa y desde la que se disfruta de una excelente vista de la ciudad y la zona volcánica que la envuelve.